Es un grupo conformado, en su mayoría por jóvenes, que oscilan entre los 15 y los 25 años, y pertenecen a diferentes grupos, es decir, confluyen allí diferentes vertientes sociales y posturas políticas. Sus integrantes se han dedicado a crear una conciencia en cuanto al vegetarianismo, cuidado de los recursos naturales, respeto por los animales y conciencia en la alimentación. Postulan que se puede pensar y construir un entorno social diferente, y su apuesta política radica en mostrar un paradigma diferente al del “consumismo” alimenticio. Su principio básico “es ser muy riguroso con uno mismo y muy compasivo con los demás”

El problema que ellos encuentran es la falta de responsabilidad social de las personas y del Estado, entendida en la sociedad como la falta de conocimiento suficiente para tener criterios de decisión que le permitan hacerle frente a la progresiva destrucción del planeta por la utilización de modelos de desarrollo no pensados para las necesidades reales de las personas. Ellos plantean el vegetarianismo como una forma personal de tomar cartas en el asunto; esto lleva consigo posturas como la de hacerle frente a las demás acciones posmodernas de desarrollo -como la “cibercultura”, la biotecnología, la biodiversidad y la propiedad intelectual.

Según uno de sus integrantes, el objetivo de La Revolución de la Cuchara “es principalmente decirle a muchas personas que se puede ser vegetariano, que es fácil, que hay razones, que se puede. Y también decirle a las personas, que son vegetarianas, no solo que sigan, sino que pueden hacer que muchas personas más sean vegetarianas” utilizando su página web, la cual está traducida en 5 idiomas y las revistas como medio de difusión para dar a conocer sus posturas y sus argumentos. Participan de actividades en conciertos y en eventos concurridos generalmente por jóvenes, como las marchas anti taurinas. Proyectan videos y documentales donde se exponen sus postulados. A la vez lo interconectan con organizaciones en todo el mundo que promueven la defensa de los animales, el vegetarianismo, el rechazo a los monocultivos y al uso de transgénicos, entre otros. Llevan a cabo estas actividades, porque consideran que en el contexto mundial y local se ha dado una serie de circunstancias que se confabulan en contra de los individuos -de la ciudadanía-, que les pone un lente que les impide ver situaciones que suceden a su alrededor.

En su página web plantean que para hacer la Revolución de la cuchara es necesario:

“Primer paso: Saca la carne de tu plato...
Segundo: Ya no matas animales, que bien. Pero la cosa no esta como para quedarse ahí sentado, hay algunos que no saben mucho... todo lo bueno hay que darlo, ¿no? Así que únete tratando de que otros sepan lo que tú ya sabes. Firma nuestro manifiesto y ármate.
Tercero: La violencia no solo esta en la carne, conoce que otras porquerías que también te venden... a costa de la naturaleza y la salud de todos.
Cuarto: Conoce a tu enemigo... Todo lo que haces se te devuelve... Aprende a agradecer... un poco más allá, ¿te atreves?... ¿La revolución contra quien? ...conoce, tu enemigo.”